Olmo de habitación - Ulmus parvifolia

En su tierra natal asiática, estos hermosos árboles de hoja perenne alcanzan los 20 metros de altura y desde hace mucho tiempo se han convertido en bonsáis en miniatura. Tienen una ramificación muy fina, pequeñas hojas ovaladas alternas de color verde exuberante con el borde festoneado y un peciolo muy pequeño. Toleran bien las variaciones de temperatura y respetan demasiado la sequedad o la humedad. Sin embargo, necesitan mucha luz para crecer bien. Es importante saber de dónde se importaron estos olmos. Las plantas del cálido sur de China y Taiwán son plantas de interior, mientras que las del frío norte y las montañas chinas son plantas de exterior. La mejor forma de saber qué planta tenemos es en otoño. En los olmos de exterior, todas las hojas se vuelven de color marrón rojizo y se caen; en los olmos de interior, algunas de las hojas pueden volverse amarillas y caerse, pero aún se ven brotes verdes en los extremos. SITUACIÓN: principalmente en invierno en una ventana luminosa y soleada a una temperatura de 6-22oC. A falta de luz, las hojas amarillean y se caen y los brotes palidecen. Si se caen todas las hojas, el nuevo crecimiento comienza muy pronto. De mayo a septiembre, los olmos pueden estar en el exterior a pleno sol con un riego suficiente. RIEGO: regar abundantemente, dejar secar un poco y volver a regar generosamente. Regar menos pero regularmente en los inviernos más fríos. Abonado: 14 días todo el año, 4-6 semanas en los inviernos más fríos. TRANSPLANTADO: Cada 2 años en primavera, con un corte corto de raíces al mismo tiempo. SUELO: Sustrato bonsái AGRO CS, o arcilla (akadama), turba, arena en proporción 2 : 1 : 1. FORMA: las ramitas se pueden formar con alambre en cualquier momento, una copa bien establecida se mantiene fácilmente con la poda.